lunes, 21 de mayo de 2007

- SÓLO ROSAS SIN ESPINAS

Que Bolivia o Venezuela sean gobiernos autoritarios está fuera de discusión, al menos para los bolivianos que aún no ha emigrado del País. En estos días estamos viviendo el acostumbrado show mediatico, de sacar frases de contexto y ponerlas como banderas de desinformación.
En este contexto auotoritarista, todos los católicos deberíamos apoyar las obras que defiendan y beneficien a la dignidad del hombre aún a costa de las incomprensiones que siempre provoca el Evangelio de Jesús; dando testimonio de nuestra Fe con valentía, denunciando proféticamente lo que atenta con la vida y la persona -allí se incluye la libertad humana – como dijo el mismo cardenal Terrazas en su intervención durante la V conferencia.

Si el gobierno venezolano ha logrado callar la voz de la Iglesia en ese país, a costa de dividirla; esto no puede suceder en Bolivia. El cardenal Terrazas habló en su calidad de Presidente de la Conferencia Episcopal, es decir una postura unánime de los obispos de Bolivia.

Es cierto que la Iglesia como tal no hace política –mucho menos partidista-, sí respeta la laicidad – no el anticlericalismo – sin embargo la Iglesia indica las condiciones en las cuales los problemas sociales pueden madurar, es decir se presenta como un referente moral y no por esto menos importante en la sociedad.

En palabras del mismo Papa Benedicto la Iglesia tiene una misión religiosa, pero abre a soluciones de los grandes problemas sociales

Habría que preguntarse si los maestros de la impostura que se sienten ofendidos por las Palabras del Papa o del Cardenal Terrazas, hicieron el esfuerzo o sacrificio de leer dichos pronunciamientos en su totalidad.

Y lo mismo vale para el mentado discurso del Papa y su alución al encuentro de la cultura nativa con el Evangelio. Si en nuestro continente el Evangelio llegó junto a la espada, no vamos a negar el pasado, pero tampoco se pueden tolerar indigenismos trasnochados. Ya en el año 2000 el Papa pidió perdón por los errores históricos que cometío la Iglesia.

“Nos hiciste, Señor, para Ti e inquieto estará nuestro corazón hasta que descanse en Ti” escribía San Agustín, y ahora que el Papa lo recuerda, parece “ofendernos”

1 comentario:

Daniel Mercado dijo...

Es penosa la manera en que se ha abusado de unas frases del Papa. Donde él habló de apertura de una cultura a otras, se quiso interpretar un negación de la historia.
Respecto al autoritarismo, pues, quien tiene oídos que oiga. Sería conveniente, sin embargo, que en este punto la Iglesia boliviana no se politice, no tome partido a favor o en contra, sino que se mantenga en un espíritu crítico que no se comprometa con visiones de partido.