
En la última película boliviana, excelente producción cinematográfica por cierto, se deja a los curas y a la institución eclesial por los suelos. El cine también puede ser un refinado medio de protesta o denuncia; ¿en este caso es una denuncia justa?

Si la Iglesia y sus sacerdotes han cometido errores pedirán también perdón a Dios como todos los seres humanos lo hacemos.
Pero por favor, no porque mostremos que los buenos son malos y los malos son buenos, o que el esteriotipo mediático de la Iglesia Católica y sus curas está llena de privilegios y soberbia, nos vamos a hacer famosos. Sobre todo cuando transmitimos nuestros prejuicios injustamente.
La Iglesia con sus sacerdotes, consagrados y fieles, estamos llamados a dialogar en un espacio de verdad y respeto. Si nos acusan de pecados históricos los reconoceremos, si nos acusan por algo que no es cierto - mostremos que no es así, sería más injusto el silencio de la indiferencia.
Cuando entrevistaban a la protagonista en el programa "que no me pierda", no dejaba de dar gracias a Dios. ¿Curioso verdad?
leonidasdelcampo@gmail.com
2 comentarios:
No he visto la película a la que te refieres, y probablemente no tenga la oportunidad de verla. Así que, mal puedo intentar comentarla.
Sin embargo, me pregunto cuál debe ser la actitud frente a estas críticas hechas desde el arte.
¿Todo vale en nombre de la libertad de expresión?
Mi respuesta, es NO, y creo que nos queda un largo aprendizaje de lo que es convivencia y respeto.
Existen ámbitos que no pueden ser ridiculizados o criticados sin un mínimo de consideración.
Las reglas tácitas en que nos movíamos, van modificando sus límites, lo cual es natural, pero por ello mismo, se hace necesario consensuar esos límites de manera que no se agreda ni se quite libertad creativa.
en nombre de la religion se hay hecho cosas atroces
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